Se acabó la mermelada
Escribir cuando las páginas se caen, los correos se saturan, el recibo del agua amenaza con desteñirse en el escritorio, se acabó la mermelada, y la ropa sigue en la lavadora con carga completa. ¿Es entonces insistir en la abstracción? (el amarillo de las plumas -sonidos- que deviene en verde guadual -trazos-. El muro vacío) Dejar páginas en blanco recorridas por uñas tarsales de escarabajos esmeralda, espolvoreadas apenas por canela en un contorno de Matisse.