Beatbox
Somos solo el lugar de los sonidos,
materia donde las ondas rebotan,
cuerdas, quizá, en las que la vibración
produce melodía, ritmo, armonía -
silencio.
Puestos en el lugar correcto nos integramos,
aunque la síntesis de toda musicalidad
son dos manos que se encuentran.
A veces, una canción a capella es suficiente:
un coro a voces iguales, seis voces,
solista, gran orquesta.
En ocasiones somos un diminuendo,
los sonidos que se apagan,
algodón entre la madera y el cuero,
la sordina que permite a otros la expresión.
Tantos años queriendo sonar bien,
haciendo del cuerpo caja de resonancia.
[Resonadores:
La cabeza
la garganta
el pecho
la cadera]
Como si todo por dentro no fuera al tiempo
reiteración,
respuesta, vibración, golpe, creación.
Cada paso percute.
Reconocer que todo empezó con una guitarra y una canción,
que fue la mano de mi papá y la caricia de mi mamá
las que tensaron voz y ternura,
pulsión o silencio.
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