Nos acostumbramos a las sorpresas - Robert Wood Lynn
hasta que no hubo ya ninguna
y tuvimos que reproducirlas
en cautiverio. La naturaleza continuó
haciendo evolucionar al cangrejo. Las manos de la musaraña
insistieron en parecerse a las nuestras,
sin una buena razón.
No es que nos hayamos decepcionado
Pero había algo predecible
en nosotros. Nuestras sonrisas
idénticas, accidentales, mientras
nos respondíamos los mensajes. El hábito conjunto
de describir los más recientes viejos amores estrictamente
a partir de sus peores cualidades. Dejamos
de creer en la intuición. Aceptamos
sus fallas como padres intentándolo
de nuevo. Es verdad. Las razones
por las que no puedes tocar una nube y no puedes
tocar el arcoíris no tienen nada
que ver la una con la otra.
We Got Used to the Surprises
until there were none left
and we had to breed them
in captivity. Nature continued
to re-evolve its crab. Possum
hands insisted on looking
like ours for no good reason.
It’s not that we let ourselves
down. But there was something
predictable about us. Our smiles
identically involuntary while texting
back. Our selfsame habit,
describing newest old loves strictly
by worst qualities. We gave up
counting on intuition. Accepted it
for its failures like parents trying
over. It’s true. The reasons
you can’t touch a cloud and can’t
touch a rainbow have nothing
at all to do with each other.
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