[El deseo cotidiano ]
Las muchas formas de despedirte
como cada línea que sale del linóleo
soñarte ya sin fantasía
El deseo cotidiano
más el papel, el arroz, los zapatos
Ya ni real, y por real, triste
tus manos dejaron de ser mías
y se olvidan ahora en un poco de cera
ya no llegas en canoas a ningún río
eres apenas robot que alberga una esfera de cera
Y ya ni cera, ni robot, ni balada.
Te despido en la tarde, mientras sudo
cada uno de estos suspiros
cada vez menos triste
cada vez más entendiendo la soledad que se me trepa entre los dedos
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